Aaron Rodgers no ha estado con los Green Bay Packers esta temporada baja, pero su actual estancamiento con la franquicia no ha cambiado la forma en que se prepara para la temporada.
Como lo ha hecho durante la mayor parte de la última década, el MVP reinante de la NFL pasó por su régimen de entrenamiento normal de temporada baja con Proactive Sports Performance, un programa que incluye trabajo de campo, una sala de pesas, yoga y trabajo en las dunas de arena.
Según la compañía, la rutina dura alrededor de seis a siete semanas para los atletas de la NFL y concluyó el sábado cuando los jugadores se dirigen al campo de entrenamiento.
Si bien se desconoce si el mariscal de campo franquicia de Green Bay estará presente cuando los Packers abran el campamento el miércoles, un representante de Proactive Sports Performance dijo que Rodgers está «trabajando y listo» para el fútbol.
En abril, las fuentes informaron que Rodgers no quiere regresar al equipo debido a problemas que tiene con la gerencia. A pesar de la postura del tres veces MVP, los Packers se han mantenido firmes en que no lo cambiarán y le ofrecieron una extensión récord. Las fuentes dijeron esta semana que el jugador de 37 años rechazó una extensión de dos años esta temporada baja que habría atado a Rodgers con los Packers por cinco temporadas más y lo habría convertido en el mariscal de campo y jugador mejor pagado del fútbol.
En cambio, Rodgers ha continuado alejado del equipo y se perdió las OTA voluntarias este verano por primera vez en su carrera.
Por lo demás, Rodgers se ha mantenido ocupado esta temporada baja, de vacaciones en Hawai’i, siendo anfitrión invitado de «Jeopardy!» y participar en un evento de golf de exhibición hecho para televisión junto a Tom Brady, Phil Mickelson y Bryson DeChambeau.
