Hasta de lo peor hay cosas buenas, si así lo deseas ver y es que estos últimos años para los fans y toda la comunidad de Jacksonville ha sido una pesadilla, una tortura y una trsiteza; la temporada que acaba de culminar para Jaguars no ha sido la difernecia, pero sí hay algo positivo.
Al principio se pensó que por fín estaríamos viendo una mejor temporada al vencer en la semana uno a los Colts 27-20 (sí, los Colts que están en playoffs), pero posteriormente empezamos a ver la realidad para Jaguars: otra temporada para el olvido.
No tuvo un calendario tan complicado, pero sabemos que todo se puede cerrar, sobretodo si hablamos de la NFL.
Aunque en algunos momentos se tuvo una percepción de que Jaguars estaba sacando la casta o estaba defendiendo el orgullo en algunos juegos, no lograban retenerlo los cuatro cuartos.
El head coach, Doug Marrone, sentó al quarterback Garnder Minshew por Mike Glennon en las últimas semanas, efecto que sí se vio un cambio inmediato, pero no fue consistente, regresando a Minshew a los controles.
En la semana 13 los dueños despidieron a Davi Caldwell, quien era manager del equipo, pero por otro lado, llegó un poco de suerte o quizá un “milagro” pues debido a la primera victoria de Jets sobre Rams, Jaguars consiguió la primera selección del draft 2021.
Terminaron como la ofensiva #28 con 5,218 yardas y la penúltima en puntos (306), además de ser la peor defensiva y tener el peor ataque terrestre.
Al concluir la temporada regular despidieron al head coach Marrone, quien desde su llegada en el 2016 sólo pudo conseguir una marca ganadora (10-6) en el 2017.
¿Recuerdan que les dije que no todo era tan malo? Pues sí, hay un lado de brillo y de esperanza.
Esta reconstrucción puede tomar una vía más estable, sobretodo sólida. Adquirir un head coach y un manager que vayan de la mano con la organización y se sienten para hacer un buen uso de ese primer pick y las 10 selecciones restantes jamás se había alineado tanto; junto con el factor de poseer 77.61 millones disponibles en el tope salarial para hacer algo mejor.
No es que sea fácil armar un equipo, mucho menos uno ganador en la NFL, pero es un buen momento para alinear todo en el camino correcto y en algunos años podremos ver a los Jaguars en una mejor posición.
