No sé en qué cuarto se encuentra la organización de Atlanta, pero espero no pierda la ventaja que lleva y los orille a un caos para el futuro.
Se especulaba que los Falcons en el 2020 fueran uno de los equipos con mayor oportunidad de estar de nuevo en postemporada después de esa caída en el super bowl que trajo dos años de sequía en playoffs, sin embargo, parece que el fantasma de la derrota los persiguió un año más.

Después de un 0-5 en la temporada, los Falcons despidieron al head coach Dan Quinn, quien había llegado a la organización en el 2015 y también se fue el manager Thomas Dimitroff para dejar así a Raheem Morris como coach interino. En el primer partido con Morris al frente lograron su primera victoria de la temporada, seguida de 3 más para terminar con la marca 4-12; lo se, no es la gran cosa, pero pudo haber terminado peor.

Existieron dos factores que frustraron al equipo en más de una ocasión. La primera es el tener una de las mejores ofensivas de la liga. Sí, el equipo con marca 4-12 es la quinta mejor ofensiva en yardas (4,620), promediando 368 yardas por juego, con Matt Ryan en uno de sus mejores momentos, conectado con Julio Jones o Calvin Ridley, pero ni con eso pudieron clavarse a la postemporada.
El otro factor es la misma historia de siempre…el perder las ventajas. Todo buen fan de los Falcons sabe que no se debe de emocionar si se van al medio tiempo con una ventaja de doble dígito o con su rival en ceros, siempre en el último cuarto terminaban arruinándola, quedándose con el amargo sabor de la derrota. ¿Han pensado cómo hubiera terminado la marca de los Falcons si hubieran mantenido la ventaja hasta el último segundo? 8-8, seguro, reflejando principalmente, la mala ejecución defensiva.
En esta parte baja de la temporada los Falcons tienen mucho trabajo por delante. Afortunadamente ya consiguieron a Arthur Smith, quien fue coordinador ofensivo de Titans por más de una década, como head coach y también anunciaron recientemente a Terry Fontenot, quien fue GM en los Santos de Nueva Orleans, como su nuevo manager.

Con Smith en los controles del equipo puede armarse un sólido ataque ofensivo, considerando que tiene mucho potencial y experiencia en el roster y con Fontenot en la parte administrativa podrán sacar muchísimo provecho de la agencia libre y del draft ya que se ha caracterizado como un expertise en seleccionar jugadores clave.
Aunque todo parece empezar a brillar para Atlanta, viene un tema muy importante a considerar que es el presupuesto que tienen, estando en números negativos tendrán que hacer múltiples ajustes para poder respirar y verdaderamente armar un buen equipo.
Empezando con los 23 agentes libres que tienen en el momento, la mayoría son defensivos, pero también está Todd Gurley, con su contrato por un año y la teoría de que lo van a liberar sin problemas ya que no impactó de la manera que esperaban. Por otro lado, el equipo posee uno de los rosters con más veteranos y quizá sea buen momento para refrescar talento.

Una de las preguntas que tendrán que analizar previo al draft y a cualquier toma de decisión será ¿Cómo encontrar un balance entre el presupuesto y la edad (para traer sangre nueva, pero mantener a los veteranos como soporte y experiencia)?
Más allá de los movimientos que se vayan a crear en la organización también habrá que ver cómo es que un coordinador ofensivo intentará llevar, como head coach, al equipo a un mejor camino.