El día de ayer en una rueda de prensa el jugador J.J Watt dió a conocer algunos detalles de su incorporación con los Cardinals, así como la reactivación del jersey retirado número 99 para que pueda hacer uso de él ahora que está en Arizona.

Comentó que la hija de Marshall Goldberg le dio la bendición a Watt para portar el #99 de su padre.
Antes de hablar de la tradición del retiro de jerseys conozcamos un poco de Goldberg en su época de jugador:
Por ahí de 1939 cuando los Cardenales aún eran los “Chicago Cardinals” draftearon en la segunda ronda (12 overall) al corredor Marshall Goldberg de la Universidad de Pittsburgh, sin saber la historia que estaría por escribir.
En los 8 años que estuvo con los Cardenales, tuvo 77 juegos jugados; logró 476 yardas terrestres, 1,644 yardas aéreas y 11 anotaciones, volviéndose uno de los corredores más destacados del equipo.

Además de eso, fue seis veces All-Pro y en 1958 fue inducido al salón de la fama. Recibió el anillo de honor de los Cardenales junto con el retiro del jersey #99.
En el 2006, a los 88 años de edad falleció debido a un daño cerebral, aparentemente resultado de las conmociones.
Ahora bien, retirar el jersey de un equipo es significado de mucho honor y casi un ritual con gran carga simbólica y no debería de existir (por ningún motivo) la opción de reactivarlo, pues se le resta el valor agregado. Inclusive podría evitarse este tipo de escenarios si en vez de retirar el número se hace únicamente la mención de jugador insignia.
JJ. Watt es un jugador valioso y por supuesto merece tratos especiales por sus méritos dentro y fuera del campo. Sabemos que él no lo pidió, sino se le dio la bienvenida de esa manera, con justa razón, sin embargo eso no nos va a quitar la sensación ahora de que el número retirado ya no representa lo que es en realidad.