Con Estados Unidos como uno de los países con mayor índice de casos, las Universidades optaron por no tener clases presenciales poniendo en jaque al fútbol americano.Dos de las conferencias más poderosas, la Big-10 y Pac-12, anunciaron que este año no sostendrán partidos Interconferencias, por lo que su rol de juegos se verá reducido.Uno de los duelos más esperados era la visita de Ohio State ante Oregon, duelo entre dos potencias y que no podrá llevarse a cabo.
Programas como Clemson y LSU ya están de regreso en sus prácticas, pero la NCAA sigue trabajando en los protocolos de seguridad para los atletas y miembros de todos los programas.Aunque hubo voces que recomendaron la cancelación de la temporada, las pérdidas serían millonarias e impactarían a los programas deportivos de las universidades, que se sostienen en buena medida de lo que genera el fútbol americano.
