Cuando el telón de la NFL se levante esta noche, todos los reflectores estarán apuntando a dos nuevos jovenes millonarios: Patrick Mahomes y DeShaun Watson.
Con apenas 24 años de edad y tres temporadas en la Liga, Kansas City y Houston le apostaron todo su futuro a ambos quarterbacks, al ofrecerles contratos multianuales por 450 (10 años) y 160 millones de dólares (4 años) en sus respectivos contratos.
Tras romper una sequía de medio siglo sin levantar el trofeo Vince Lombardi, los hoy campeones Jefes reciben a los Texanos en el Estadio Punto de Flecha, para poner fin a una tregua de 7 meses sin actividad en los emparrillados.
Kansas City se presenta con el status de favorito para repetir el campeonato, al presentar un roster poderoso, sobre todo al ataque, con un Mahomes a plenitud y armas como Travis Kelcey, Tyrek Hill y Sammy Watkins.
Pero Houston también presume poder al ataque con Watson, Will Fueller y Brandin Cooks, aunque ya no tienen a DeAndre Hopkins, quien fue cambiado a Arizona por David Johnson.
Será la tercera ocasión en menos de un año que ambas escuadras choquen, el año anterior los Texanos ganaron en temporada regular 31-24, pero Kansas City tomó revancha en playoffs, cuando se levantaron de un 24-0 para terminar ganando 51-31 en la ronda Divisional.
Por el tema Covid, la NFL no tuvo duelos de pretemporada y este arranque de temporada se jugará con apenas un 20 por ciento del aforo total del Estadio.
Mahomes y Watson llegaron en el Draft del 2017 en la primera ronda y ambos han tenido impacto inmediato con sus equipos, por lo que este choque de quarterbacks se espera se convierta en un clásico como los Brady-Manning, Montana-Elway y Marino-Kelly, entre otros.
La espera terminó, el camino al Súper Bowl comienza hoy con una batalla entre dos pesos completos.
